Buenos días amados hermanos, gracia, misericordia y paz de DIOS nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
El versículo de hoy es:
Genesis 3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
En el versículo de ayer leímos que DIOS le hizo dos preguntas al hombre:
1 ¿Quién te enseño que estabas desnudo?
2 ¿Has comido del árbol del que yo te mande que no comieras?
En el versículo de hoy el hombre le da una sorprendente respuesta a DIOS, digo sorprendente por la forma en que
el hombre ya contaminado en desobediencia trata de culpar a DIOS por haberle dado una compañera que se dejó
engañar de Satanás y accedió a probar del fruto del árbol.
DIOS nuestro Creador y Padre Todopoderoso estaba esperando que el hombre asumiera su responsabilidad, porque DIOS sopló
su aliento de vida directamente a la nariz del hombre y todas las ordenanzas se las daba a Adán; por esta razón DIOS estaba esperando que el hombre asumiera la responsabilidad de su desobediencia.
El hombre por el contrario trato de excusarse diciéndole a DIOS que la mujer que él le había dado fue la que le dio del fruto
y por eso él comió, en pocas palabras Adán le estaba diciendo a DIOS tu tuviste la culpa por haberme dado una compañera.
Veamos lo que nos dice DIOS sobre las excusas en el Libro de los Romanos.
Romanos 2:1-2 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas;
pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
Mas sabemos que el juicio de DIOS contra los que practican tales cosas es según verdad.
Estos versículos nos enseñan que no debemos juzgar a otros sin examinar nuestra propia vida.
Adán desvió la responsabilidad de su pecado, por esta razón es común en todos los seres humanos tratar
de desviar su responsabilidad cuando algo sale mal.
La enseñanza principal que DIOS nos muestra a través de estos versículos es que debemos asumir nuestras
responsabilidades con humildad, buscando el perdón de DIOS confiando en su gracia para restaurarnos.