Buenos días amados hermanos, gracia, misericordia y paz de DIOS nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.

El versículo de hoy es:

Genesis 3:21  Y DIOS el Señor hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.

En este versículo hay varios temas importantes que debemos analizar.

DIOS el Señor hizo: Adán y Eva al verse desnudos cosen hojas de higuera para cubrirse, pero DIOS el creador les hace túnicas

de pieles y los viste, reflejando su amor y cuidado a pesar del castigo que han recibido.

Al hombre y a su mujer: DIOS viste tanto a Adán como a Eva, su provisión cubre a ambos por igual.

En el contexto del pecado, DIOS no hace distinción en su misericordia, aunque las consecuencias del pecado hayan sido diferentes para cada uno.

Túnicas de pieles: Hasta este momento, no se menciona la muerte en la narrativa de Génesis. Para que haya pieles de animales, es necesario que un animal haya muerto. Esto apunta al concepto del sacrificio sustitutivo de Cristo, que es un tema central en toda la Biblia, la muerte del cordero de DIOS para cubrir el pecado del mundo.

Para que Dios hiciera túnicas de pieles, un animal tuvo que morir. Este es el primer sacrificio en la historia bíblica y apunta a la necesidad de un sacrificio para cubrir el pecado. Es una prefiguración del sistema de sacrificios en la Ley de Moisés, y en última instancia, de Cristo como el Cordero de Dios.

Y los vistió: Dios no solo les provee la vestimenta, sino que también los viste Él mismo. Esto simboliza que la justicia humana (representada en las hojas de higuera) es insuficiente, y solo Dios por medio de Jesucristo puede proveer el verdadero cubrimiento.

Adán y Eva intentaron cubrir su desnudez con hojas de higuera (Génesis 3:7), pero este intento humano era ineficaz.

Solo Dios pudo proporcionar una cobertura adecuada. Esto simboliza que el esfuerzo humano por justificarse delante

de Dios es insuficiente.

Aunque Dios ha declarado juicio sobre Adán y Eva, también muestra misericordia al vestirlos. Esto revela el carácter de Dios: justo, pero también misericordioso.