Buenos días amados hermanos, gracia, misericordia y paz de DIOS nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
El versículo de hoy es:
Genesis 3:22 Y dijo DIOS el Señor: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Las escrituras nos dicen en Genesis 2:9 que en medio del huerto del Edén había dos arboles, el árbol de la vida, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
Adán y Eva tenían en sus manos la posibilidad de comer del Árbol de la Vida otorgándoles inmortalidad; Si Adán y Eva comían de él vivirían eternamente en su estado pecaminoso.
DIOS el Creador, en su infinita misericordia, impide que coman del árbol de la vida, para que no queden atrapados en una existencia eterna en pecado y sufrimiento.
Al expulsarlos del huerto del Edén, DIOS nos abre el camino para la redención futura a través de Cristo.
Génesis 3:22 No es solo un castigo, sino también un acto de amor. DIOS no quería que la humanidad viviera eternamente separada de Él en un estado de pecado. Al impedir que comieran del árbol de la vida, preparó el camino para la salvación regalándonos vida eterna a través de Cristo JESUS.
El conocimiento del bien y el mal era el resultado de haber comido del árbol prohibido, sin embargo, este conocimiento no significaba sabiduría divina, sino una experiencia personal del bien y el mal desde una perspectiva de desobediencia.
Después de la caída, DIOS impide que el hombre tenga acceso a este árbol, esto sugiere que vivir para siempre en un estado de pecado habría sido una maldición.
La muerte física, aunque consecuencia del pecado, se convierte en un acto de misericordia, pues evita que el ser humano viva eternamente separado de DIOS.
