Buenos días amados hermanos, gracia, misericordia y paz de DIOS nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
El versículo de hoy es:
Job 22:26 Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a DIOS tu rostro.
“Te deleitarás en el Omnipotente”
«Deleitarse» en el Omnipotente, implica gozo profundo, placer espiritual y satisfacción en la comunión con Él.
Es un deleite de intimidad, confianza y amor.
Este deleite es el resultado de una vida restaurada, reconciliada con DIOS.
“Alzarás a DIOS tu rostro”
Alzar el rostro a DIOS representa confianza, aceptación y comunión restaurada.
En la Biblia, agachar el rostro implica vergüenza, culpa o temor; alzar el rostro en cambio muestra que uno ha sido perdonado, justificado y restaurado.
También puede interpretarse como un acto de adoración y entrega, mirando a DIOS como fuente de toda gracia y esperanza.
Refleja la experiencia del salmista el rey David en:
Salmo 37:4 “Deléitate asimismo en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón.”
Deleitarse en el Señor es un gozo que no depende de las circunstancias (como en el caso de Job), sino de una relación íntima con (El Shaddai) el DIOS Todopoderoso, quien es suficiente para llenar nuestras almas.
Jesucristo como fuente del deleite: En el Nuevo Testamento, Cristo es quien nos reconcilia con el Padre, para que podamos “Deleitarnos en el Señor” A través de Él tenemos acceso libre y entrada con confianza al trono de la gracia.