Buenos días amados hermanos, gracia, misericordia y paz de DIOS nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
El versículo de hoy es:
Job 22:28 Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz.
«Determinarás asimismo una cosa»
Esta frase habla del poder de la decisión y la intención humana cuando está alineada con la voluntad de DIOS.
Esto se relaciona con la importancia de pedir alguna cosa conforme a la voluntad de DIOS.
No es una fórmula mágica, sino una expresión de confianza basada en una comunión con el Señor, esto se conecta con versículos como:
1 Juan 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
«Y te será firme»
Cuando en nuestras oraciones pedimos cosas conforme a la voluntad de DIOS podemos estar seguros que nuestra petición será firme, el Señor le da firmeza aun en medio de las dificultades y nosotros seremos testigo que nuestra oración producirá fruto.
1 Juan 5:14 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
«Y sobre tus caminos resplandecerá luz»
La luz ¨La vida era la luz de los hombres, La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
La luz simboliza principalmente: La vida; JESUS es el verbo de visa, JESUS es la luz del mundo, cuando Cristo vive en nosotros: La luz de JESUS resplandece a través de nosotros y las tinieblas de este mundo no prevalecen contra la luz de JESUS.
Cuando una persona acepta a JESUS como su Señor y Salvador y se alinea a su voluntad, sus caminos reciben iluminación celestial para cumplir el propósito de DIOS.
Conclusión
Job 22:28 Nos recuerda el poder de caminar siguiendo las pisadas de nuestro Señor Jesucristo.
Como creyentes en Cristo JESUS debemos someter nuestras decisiones a su voluntad, podemos caminar con confianza, sabiendo que Él afirmará nuestros pasos y nos dará claridad y dirección en medio de la prueba.
Cristo como cumplimiento
San Juan 8:12 Otra vez JESUS les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.