“Cuando fueren abatidos”

Esto se refiere a aquellos que caen en desgracia, ya sea por pecado, o pruebas; el término puede aplicarse tanto a personas orgullosas que han sido humilladas como a justos que atraviesan aflicciones.

“Dirás tú: Enaltecimiento habrá”

El varón justo puede anunciar esperanza incluso en medio del quebranto, este acto profético de fe, en que se declara que la restauración y la exaltación son posibles, el mensaje apunta a que DIOS puede levantar al que ha sido abatido.

“Y DIOS salvará al humilde de ojos”

El «humilde de ojos» Es aquel que no se exalta, que no es altivo.

La humildad es la puerta a la gracia divina, DIOS no desprecia al quebrantado y contrito de espíritu, y aquí se afirma que el Señor mismo salva al humilde, lo rescata y lo exalta.

                                                               Conclusión

Job 22:29  Nos enseña una verdad poderosa: DIOS resiste al soberbio, pero da gracia al humilde.

DIOS levanta al humilde y trae restauración a quienes confían en Él; este principio sigue siendo una revelación vigente.