Buenos días amados hermanos, gracia, misericordia y paz de DIOS nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
El versículo de hoy es:
Proverbios 31:31 Denle el fruto de sus manos, Y que sus obras la alaben en las puertas de la ciudad.
Este versículo señala que la mujer virtuosa debe recibir el reconocimiento y la recompensa por su arduo trabajo.
«Dadle del fruto de sus manos» enfatiza que lo que ha logrado con esfuerzo merece serle entregado.
«Alábenla en las puertas sus hechos» indica que su trabajo debe ser públicamente reconocido, ya que en la antigüedad, las puertas de la ciudad eran el lugar donde se tomaban decisiones importantes y se celebraban los logros de las personas notables.
Aspectos importantes:
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Reconocimiento del Trabajo de la Mujer
En un mundo donde a menudo no se valora el esfuerzo de las mujeres en el hogar y en la sociedad, este versículo recuerda que su labor merece ser celebrada; la Biblia enseña que Dios recompensa la diligencia y el esfuerzo justo, la mujer virtuosa recibe lo que le corresponde. -
Importancia del Buen Testimonio
Nuestras acciones deben hablar por nosotros, la mujer virtuosa no busca la alabanza de los demás, pero su vida inspira respeto y admiración; el elogio en «las puertas» indica que su vida no solo impacta su hogar, sino también la sociedad -
Principio de Justicia y Recompensa
DIOS ve todo lo que hacemos, y en su tiempo, nos recompensa (Hebreos 6:10). Este versículo anima a ser fieles y constantes, sabiendo que el esfuerzo justo siempre dará fruto. - Figura de la Iglesia y Cristo
En una interpretación más simbólica, la mujer virtuosa es vista como un tipo de la Iglesia (la novia de Cristo); sus obras son reconocidas y recompensadas en el día final, como se describe en Apocalipsis 19:8, donde la Iglesia recibe vestiduras de lino fino, símbolo de las «acciones justas de los santos».
CONCLUSIÓN
Proverbios 31:31 Es un recordatorio de que el esfuerzo no es en vano, la mujer virtuosa descrita en este capítulo recibe el fruto de su labor y es reconocida públicamente por su impacto en su familia y en la sociedad.
Más allá del contexto femenino, el versículo refleja un principio divino universal: La justicia de DIOS recompensa a aquellos que trabajan con integridad y dedicación.
