Buenos días amados hermanos, gracia, misericordia y paz de DIOS nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
El versículo de hoy es: Genesis 2:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
Las escrituras nos revelan los detalles más íntimos de nuestra creación, el amor con el cual DIOS formó al hombre del polvo de la tierra, y el poder y la sabiduría que le dio al soplar en la nariz su aliento de vida.
Genesis 2:7 Entonces DIOS el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
El hombre es el único ser creado a la imagen y semejanza de DIOS, y tiene autoridad sobre él resto de la creación terrenal.
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos.
Todo lo pusiste debajo de sus pies.
Adán tenía todo bajo su autoridad, pero desobedeció a DIOS y perdió esa autoridad.
Jesucristo vino a restaurar esa autoridad.
Efesios 1:19-23
La supereminente grandeza del poder de DIOS para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Gracias Señor Jesucristo, solo tu eres digno de recibir toda la honra, toda la gloria, toda la alabanza y nuestra adoración.
Muchas gracias por tomar nuestro lugar en la cruz y pagar el precio de nuestros pecados.
Gracias por vencer a la muerte y resucitar, para sentarte en el trono donde estás reinando en gloria, y devolvernos la autoridad que DIOS nuestro Padre Celestial le dio a Adán el día de su creación.